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UN RECREO LITERARIO MUY ESPERADO

01.06.2016 10:41

En medio de varias situaciones conflictivas, la comisión de amigos de la Biblioteca Florentino Ameghino puso en marcha uno de sus clásicos cafés literarios. En esta ocasión el espacio elegido fue el amplió salón del Club de Leones de Puerto Deseado, que se vio colmado de público. Cada una de las mesas contó con aficionados a la lectura, que disfrutaron ese placer durante casi tres horas.
    El mecanismo es muy sencillo y libre. Quienes lo desean, se inscriben al llegar para participar durante la velada con textos propios o ajenos, y quienes prefieren simplemente escuchar, acompañan a los lectores que se van turnando.
    A lo largo de la noche desfilaron autores como Eduardo Galeano, Horacio Ferrer y muchos otros, además de los locales como Lucía Distéfano, Hugo Gandolfo o César De Cuadra, reflexiones filosóficas, toques de humor, pasajes históricos, descripciones de geografías del norte argentino y poemas de amor. Todos fueron acompañados por un respetuoso silencio, a diferencia de los alborotados debates que son parte casi inevitable de la vida cotidiana. La profesora Analía Torres presentó un capítulo de su novela próxima a editarse y la conductora del evento hizo referencia al anecdotario de la Revolución de Mayo.
    El café literario, conducido por Susana Sentinelli (responsable, a la vez, del espacio radial que la biblioteca tiene hace más de diez años en el programa radial Deseado Revista), contó con la presentación en vivo de un radioteatro de Alejandro Dolina, protagonizado por el grupo teatral Dionisio, que generó la carcajada espontánea de los presentes.
    Un momento musical muy especial, coronado por fuertes aplausos, estuvo a cargo del profesor Julio César Reyes, y la docente y cantante Laura Casas, quien ofreció una versión altamente emotiva de "Puerto Pollensa".
    Lejos de las palabras altisonantes, refugiados por unas horas de la oscuridad reinante debido a las consecuencias de un corte de luz que limitó notablemente el aumbrado público, sin negar las medidas de fuerza que aquejan a la comunidad pero con deseos de un espacio de paz, los amantes de la literatura tuvieron nuevamente un merecido recreo.

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