LA OPINION AUSTRAL EXPLICA POR QUE LOS AUMENTOS NO IMPACTAN COMO SE ESPERABA EN EL GAS DOMICILIARIO

Había que esperar las facturas, es la conclusión a la que en más de una nota que se publicó en La Opinión Austral se llegaba ante la incertidumbre sobre cómo impactaría la nueva suba del gas. Esa espera se alarga, toda vez que en las nuevas facturas sólo 8 de los 60 días del período fueron facturados con la nueva tarifaria.

Así, el consumo de m3 como el cargo fijo y la factura mínima sufrieron una “ponderación” del bimestre, al promediar los equivalentes de 52 días con tarifaria vieja y 8 con la nueva.

No fueron pocos los usuarios que se vieron sorprendidos “para bien” al comprobar que la suba había sido “menor” en sus boletas. Toda vez que la advertencia de aumentos astronómicos hizo que no pocos vecinos se prepararan para cifras siderales y eso no pasó.

Por caso, un usuario R1 que en el bimestre anterior con un consumo de 268 m3 pagó un total de $ 24,75, ahora pese a haber bajado el consumo en 50 m3 (gastando 211 m3), su factura final fue de $ 31,85. En tanto un usuario R 3-4 que en el bimestre pasado consumió 1245 m3 y pagó $ 175 pesos por ello, en esta ocasión por 1.131 m3 la nueva boleta es por $ 265,26.

Eso no significa que los cálculos que se difundieron en su momento en estas mismas páginas hubieran estado equivocados, sino que, precisamente por sólo contener pocos días con la nueva tarifaria, la empresa imprime en cada boleta los dos cuadros tarifarios y al final señala en un renglón en valor “ponderado” con el que finalmente se procedió a facturar el total del consumo.

Volvamos al ejemplo del usuario R1, la categoría más baja de la escala que con el valor “ponderado” del m3 y el cargo fijo, le llegó al usuario un total de $ 31,85. Si su consumo hubiera sido íntegramente facturado con la anterior tarifaria, su factura debería haber sido de $ 16,39. Si por el contrario, se hubiera tomado íntegramente el bimestre con la tarifaria vigente, esa boleta sería realmente de $ 82,36. Es decir que el aumento hubiera sido del 405%.

 

Otro ejemplo

Igualmente en la otra punta de la escala están los usuarios R3-4, los de mayor consumo. En el ejemplo detallado más arriba, con 1.131 m3 consumidos de gas, la boleta fue de $ 265,26.

Si dicho consumo hubiera sido facturado con la tarifaria anterior, la factura debería haber ascendido a $ 121,15. Por el contrario, si en su totalidad hubiera sido facturado de acuerdo a la tarifaria vigente y teniendo en cuenta que el subsidio mantuvo su proporcionalidad, el usuario debería haber pagado $ 700,37, es decir que la suba en este caso es del 478%.

 

Sin sello judicial

A los usuarios otro hecho que sorprendió es que las boletas vienen sin el sello violeta que decía “alcanzado por medida judicial”.

Esto es que esta medida, que había sido impuesta sobre la decisión del Gobierno Nacional de cobrar un cargo por el gas importado, fue la que obtuvo el amparo favorable en el Juzgado Federal e impidió el cobro del mismo.

En la resolución del Ministerio de Energía, donde se fijan los nuevos valores para el cobro del gas, se determina la eliminación de dicho cargo, razón por la cual desaparece la razón de ser del amparo y con ella, el alcance de la medida cautelar dispuesta por la Justicia.

 

Subsidio patagónico

El titular de Distrigas había advertido de que las boletas crecerían entre un 1200 y un 1300 por ciento, en tanto el gerente de Relaciones Institucionales de Camuzzi Gas del Sur, al hablar sobre los valores de m3 “subsidiado” daba importes muy por encima de lo que debería haberse cobrado, lo que daba cuenta de que la proporcionalidad del subsidio al gas se habría dejado de respetar.

En las facturas de gas que están llegando por estos días a los usuarios residenciales, el porcentaje de cobertura del subsidio sobre el consumo del gas mantiene su proporción, comparándolo con la boleta del bimestre anterior. El mismo va entre el 75 y 90% de acuerdo a la categoría del usuario.

Es importante destacar que si dicha proporcionalidad fuera modificada en menos, la factura, efectivamente, como preanunció el titular de Distrigas, se dispararía de manera astronómica. 

Como la factura actual es un “ponderado” de dos tarifarias, se desconoce si también se optó por “ponderar” el impacto del subsidio. 

Por lo que, lamentablemente, volvemos al principio de este artículo, “habrá que esperar la próxima factura” que ya estará con la totalidad de la nueva aplicación tarifaria, (si la misma no se suspende a partir de los amparos presentados) para conocer si, efectivamente, la proporción del subsidio se mantiene, lo que fijaría los aumentos entre el 400 y el 500%. O éste se reduce y por lo tanto el incremento se puede duplicar.

LA OPINION AUSTRAL