Noticias de Puerto Deseado
COLUMNA DE OPINION/ Escribe Marcelo Pérez
15.06.2015 06:48
DIAS CONTADOS
Santa Cruz, una provincia rica en petróleo, minería, pesca, y atractiva para el turismo de alto poder adquisitivo (Calafate / El glaciar Perito Moreno) fue arrasada institucionalmente y económicamente. En más de dos décadas de gobierno kirchnerista, continuamos atados a la suerte de la actividad petrolera, cuyas abultadas regalías no se han visto reflejadas en las diferentes localidades. La industria está devastada y los campos destruídos.
Muchas de las actitudes del oficialismo tienen una concepción del hombre que lo define más proclive al dinero que a la dignidad, una visión que hace imaginar las convicciones como simples dependencias de las conveniencias.
Han logrado sacar a la luz a lo peor de nuestra sociedad, a lo peor de nosotros. Imaginan que si gana las elecciones la oposición perderían sus beneficios que son el sustento de sus convicciones. Debemos tener cuidado con el escepticismo y el cinismo. No son tiempos para refugiarse en esas delicadezas, hacerlo implica apoyar al oficialismo.
La obligación está en el compromiso opositor, cualquiera que derrote al oficialismo (provincial / nacional) va a volver a marcar el camino de las instituciones.
Nos quieren hacer creer que estamos en una provincia progresista y con logros sociales, pero yo observo y siento lo que pasa diariamente; asaltos violentos, robos y crímenes cotidianos. Vemos una provincia con muchas villas, sumergidas en lo más profundo de la indignidad humana. Han crecido en forma alarmante los niveles de fragmentación social y aumentó la violencia y el descontrol. Muchos pibes no han visto trabajar a sus padres; ni estudiar a sus amigos.
Para todos ellos, el ingreso al trabajo registrado o a la educación es una verdadera pesadilla. No nos podemos resignar a ésta realidad. Debemos elevar la infraestructura pública de calidad a todos los barrios. La ausencia del Estado en éstos territorios es ocupada por bandas criminales. Donde no está el Estado opera la ilegalidad y hasta el nacotráfico.
Tenemos que salir del letargo y la abulia que nos aqueja como localidad y como provincia; y erradicar con el voto al político codicioso y del egoísmo feroz.
Nunca la división de nuestra sociedad fue más cruel testigo del atraso que lograron imponer desde el oficialismo. Los enemigos y los odios han ocupado el espacio de nuestros sueños. Han logrado una falta absoluta de credibilidad; que transmite impotencia y desamparo.
Hay que volver a la vida comunitaria, volver a la vida de la familia, apropiarnos del barrio, del club y dejar de ser una ciudad y una provincia plagada de asimetrías, de exclusión social y no abandonar la vida colectiva.
No es lo mismo el silencio que callarse la boca, a un gobierno ( nacional y provincial ) que ha hecho de los simbolismos un estilo de vida, no hay mejor forma de jugarle que en su ley. Un silencio que el agresor interpreta como desprecio.Y no hay nada más agradable que responder a una agresión de ese modo; en silencio...
«Yo me callo, pero
mi silencio grita»
MARCELO FABIAN PEREZ DNI: 13.400.456
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