ALLANAMIENTOS POR TRATA DE PERSONAS EN RIO GALLEGOS/ OCHO MUJERES FUERON DESCUBIERTAS EN DOS LUGARES NOCTURNOS

Las ocho mujeres que eran explotadas sexualmente en dos bares de Río Gallegos tenían libretas sanitarias emitidas por el municipio capitalino. El informe policial del procedimiento concretado en la madrugada del domingo revela que las víctimas contaban con la documentación de la comuna. 

La División Trata de Personas de la Policía Provincial encabezó los cinco allanamientos, dos de ellos en bares. 

Uno de los locales nocturnos inspeccionados es “Sunami”, ubicado en calle Mariano Moreno 1200, donde los policías encontraron 13 clientes y la presencia de un efectivo en actividad con prestación de servicios en la Comisaría Séptima. Además de cinco mujeres que tenían relación de dependencia y contaban con libreta sanitaria expedida por la Municipalidad de Río Gallegos, estaba la encargada y se acercó la dueña al inicio del procedimiento. 

Los funcionarios se abocaron en la asistencia y contención de las posibles víctimas del delito estipulado en la ley 26.364. Fueron acompañadas a un lugar acorde para desarrollar los informes de cada una, en el caso de los clientes previo ser requisados fueron trasladados a la Comisaría Segunda con los móviles y personal del Comando Radioeléctrico para recibir testimonios. Se informó que en ese lugar se secuestraron cuadernos y anotaciones relacionados a la actividad delictual interna, preservativos, celulares, talonario de facturas del local, libretas sanitarias de otras mujeres, tarjeta de crédito, una suma de 7.000 pesos, pulseras indicativas de las invitaciones de copas a las mujeres y pases con prostituidores, documentación de habilitación municipal y AFIP otorgados para desarrollar la actividad, posnet, entre otros elementos orientativos para determinar la figuras delictivas dentro de la organización que se dedicaban a facilitar y promover el ejercicio de la prostitución de las jóvenes en domicilios allanados beneficiándose la dueña, sus encargadas y su entorno familiar. Asimismo se contó con la participación del can “Brava” de la División Narcocriminalidad con su guía instructor.

Se clausuró el recinto nocturno conforme directivas de la sede judicial interviniente.

De forma simultánea también fue allanado el bar “Alma”, ubicado en la calle Pasteur 600, donde los efectivos de la División Fuerzas Especiales encontraron cuatro clientes masculinos, tres mujeres que trabajaban con libreta sanitaria expedida por la Municipalidad local, y la encargada. Una vez que los policías aseguraron el lugar, con testigos se inició la inspección, y se secuestró dinero de moneda chilena, preservativos, documentación inherente a la actividad y habilitación, elementos con almacenaje de información, celulares, dinero de baja denominación, tickets de tarjeta de crédito, cuaderno con anotaciones que demuestran la actividad financiera y del régimen interno que ejercía la dueña de ambos locales, unos 1.500 pesos, anotaciones varias, comprobantes de débito, pulseras indicativas de las copas y pases con prostituidores. Una vez que fueron asistidas y contenidas las mujeres que tenían relación de dependencia fueron llevadas a otro lugar donde fueron entrevistadas por profesionales de la Subsecretaría de la Mujer de la provincia, contando con la titular licenciada Lorena Beltrán. 

En ese mismo lugar fue descubierto un acceso con protección que comunicaba a otro ambiente en la parte posterior. El local también fue clausurado, indicaron las fuentes policiales.

 

Allanamientos en domicilios 

El tercer allanamiento se dispuso en la vivienda propiedad de la dueña de nacionalidad peruana que tenía a su cargo ambos locales nocturnos manejados por sus encargadas bajo la supervisión de ella, se ubica en el barrio 499 Viviendas que tiene otras dependencias donde se alojaban las mujeres y la propia casa la utilizaba para recibir y acoger a las víctimas, además de contar con dos propiedades contiguas y bajo la figura del inquilinato.

En ese domicilio, también fue demorado el hijo de la principal sospechosa, también de nacionalidad peruana. En los dormitorios había colchones, camas, valijas con prendas varias femeninas, un sector utilizado para el depósito de bebidas varias y otras valijas con ropa íntima femenina, en los distintos ambientes se incautaron computadoras, varios celulares, comprobantes de giros de dinero con destino a una beneficiaria de Capital Federal y para el otro hijo de la dueña, cajas de preservativos en cantidad, elementos con almacenaje de información, recibos del automóvil propiedad de la dueña que se hallaba estacionado dentro del patio, libretas sanitarias de mujeres y también de los involucrados expedidas por la Municipalidad, y unos 3.000 pesos, documentación inherente a la habilitación de locales, dinero de Paraguay, dólares, carpetas con anotaciones de nombres de mujeres y ganancias del ejercicio de la prostitución, tickets varios de posnet con distintos valores, cámaras digitales, recibos varios de pagos de local, documentación de movimiento bancario de la dueña. 

Los investigadores se trasladaron a un inquilinato de la calle Ameghino 900 que era utilizado para efectuar pases de las mujeres con los “clientes” que pagan en el local para retirarse y mantener sexo con las víctimas con la autorización de las encargadas y dueña de los locales. Un hombre fue demorado en ese sitio y se secuestraron recibos de alquiler, comprobantes de giro de dinero destinados a la República Dominicana, elementos de almacenaje de información, documentación de mujeres, y libretas sanitarias. 

Por último se hizo efectivo el allanamiento en la vivienda de la encargada en la calle Estrada 500, lugar donde fue demorada la pareja de la mujer y se incautaron varios celulares, computadora, cheques por 13.000 pesos y un cigarrillo armado artesanalmente de cannabis sativa (“porro”), elementos con almacenaje de información, un rifle aire comprimido, tablet, cámara fotográfica, varios preservativos, unos 15.000 pesos, dólares, tickets de extracción bancaria de dinero, y dinero chileno. Respecto al ocupante, luego de ser requisado fue trasladado a la Comisaría Segunda para su testimonio.

Colaboraron en el operativo, efectivos de la Comisaría Tercera, División de Investigaciones Isla Pavón de Piedra Buena; División de Investigaciones Río Gallegos; División Análisis Criminal y la Subdirección de Investigaciones de la Zona Sur.
LA OPINION AUSTRAL